jueves, 19 de febrero de 2009

Sobre los extranjeros y el tiempo

A punto ya de retirarse de su cátedra en el Instituto de Tecnología Aplicada, don Bernardino Roig, hombre sepultado siempre entre libros y con una más que notable indecisión a la hora de moverse o, simplemente, de cambiar de según que hábitos, pensó, contra todo pronóstico, en viajar. Había sido invitado por la Universidad Libre de Berlín y creyó que, a lo mejor, explicar dos o tres cosas a los berlineses no sería, en última instancia, tan desagradable. Cuando bajó del avión tomó un taxi y le dio al conductor las señas de un hotel cercano al campus. Sin embargo, ya en la universidad, pudo leer en una valla una frase que le atemorizó: Ausländer raus!, o sea, ¡Fuera extranjeros! Pensó, en ese mismo instante, que los alemanes tenían muy mala memoria y, haciendo caso a un instinto antiguo, dio orden al taxista para que lo devolviera al aeropuerto. Sentado otra vez en su cátedra del ITA, envió una nota al rector de la universidad berlinesa: “Por mi breve estancia en su ciudad, he comprobado ---sin sorpresa alguna, la verdad--- que son ustedes más suizos que alemanes, al cabo, son capaces de seguir al pie de la letra aquel viejo postulado del eterno retorno. Auf Wiedersehen.

jueves, 5 de febrero de 2009

Sobre el fútbol

A punto ya de retirarse de su cátedra en el Instituto de Tecnología Aplicada, don Bernardino Roig, hombre por lo común desapacible y malhumorado, se permitió consentir en algo que consideró estrafalario pero con lo que, cometiendo un error incalculable, transigió, y es que se dejó llevar a un partido de fútbol. Habituado a un mundo donde lo imprevisto tomaba cuerpo en forma de sugerencia, estudio o investigación, donde hacía falta tener siempre a tiempo la referencia para poder lidiar con lo inesperado, incluso donde, nervioso, necesitaba todos los reflejos a punto para no perderse en los intrincados senderos del pensamiento, el espectáculo que vio le pareció de una simpleza asombrosa: unos gritaban y otros corrían. Don Bernardino, por lo general poco amable, aconsejó a sus alumnos no perder el tiempo estudiando psicopatología antropológica, aconsejó ir a verla.